Cojincito alfiletero para máquina de coser

Esta tarde, buceando por los blogs amigos, encontré una pequeña gran idea en El Arca de Glops, un alfiletero que se ata a la máquina de coser!

Cuando coses varias piezas unidas con alfileres siempre pasa lo mismo, ¿qué hacer con ellos cuando ya no los necesitas? Si dejas la caja cerca es posible que acabe cayendo, si la pones apartada no aparece cuando la necesitas. Este cojín lo soluciona todo!

¿Lo mejor? Se hace en un ratito!

Ajuar pañalero I

Pronto nos hará falta ampliar el ajuar pañalero, con este bebé queremos empezar a usar pañales de tela desde el principio (o casi)

Así que me lié la manta a la cabeza y decidí hacer unos cuantos pañales artesanales.

Empecé por unos QSFW, que vi en el blog de Klara, pero decidí no ponerles snaps, los que probé con el niño nos dieron muchos problemas de ajuste. Así que realmente estos son QFW.

Este lo hice con velour de bambú, punto de algodón y micropolar.

Patrón pinchado al velour,
me daba pánico meter la tijera!

Velour cortado!

Punto de algodón cortado

A falta de añadir el polar y rematar

Y este es el resultado final!

Para ser mi primer pañal no quedó mal, no? Lástima que faltan varios meses antes de que podamos probarlo.

El próximo será del mismo tipo pero con velour de algodón, después empezaremos con predoblados, a ver qué sale!

Cojín de lactancia tipo churro

Necesitaba un cojín cómodo para dormir, ahora que la barriga ya pesa, pero los cojines que veía no me convencían o me parecían caros. Total, sólo son un trozo de tela relleno de bolitas! Así que me puse manos a la obra y esto es lo que salió.

Lo primero fue buscar el relleno apropiado ¿porexpán? ¿espuma? ¿pluma de oca? La espuma me parecía incómoda ya que tiende a aplastarse y hay que rellenar el cojín cada cierto tiempo. Las plumas de oca son muy cool pero, pobres ocas! Así que me opté por el  porexpán, relativamente fácil de conseguir bien comprándolo on-line o bien en algunas tiendas de sofás. Viene en cajas bastante grandes, por lo que, o bien buscamos dónde almacenarlo o bien buscamos amigas con las que compartir gastos de envío y bolitas. (Ahora toca esperar a ver qué hacen con ellas en Feito de lúa y Érase una vez...)

Una vez encargadas y recibidas las bolitas, empezamos a coser!

Para el "contenedor" del relleno cogí una sábana vieja y corté un rectángulo de 140*70 cm (voy a hacer otro algo más largo, pero aún no tengo tela para la funda) y con él hice un tubo cosiendo dos laterales. A continuación empezamos a rellenar, yo usé una ensaladera, lleva su tiempo y a los peque seguro que les encanta ayudaros!

Yo rellené algo más de dos tercios del tubo, lo cerré con unos alfileres y probé la consistencia (va en gustos, así que es cuestión de probar), cuando me satisfizo el resultado cerré el último lado con mucho cuidado porque el relleno tendía a salirse.

Quedó así:

A continuación vamos con la funda. Cortamos un rectángulode tela que nos guste y, sobre todo, de un color "sufrido", ya que se roza mucho, tanto cuando lo usamos para dormir como después, como cojín de lactancia. En este caso aproveché un retal de loneta que ya tenía, de 150*78 cms.

Primero hice una doblez por la que pasar más tarde el cordón para cerrar: Luego cosí los otros dos laterales, como eran dos costuras rectas lo hice con costura francesa, para evitar problemas con el deshilachado.

Pasamos la cinta de cierre con la ayuda de un imperdible, yo hice la cinta con un trozo de tela negra que tenía por ahí, pero cualquier cordón sirve (incluso otros sistemas de cierre, cremallera, velcro, snaps...)

Metemos dentro el cojín, cerramos con un lazo y listo!!

Un pantalón con prisas

Después de un par de semanas de frío, en las que A. sólo usó petos, nos encontramos con la sorpresa de que ¡ya no le servía ningún vaquero! Curiosamente no en el largo, que fue siempre el motivo de "aparcar" los pantalones, sino en el ancho.

Aprovechando las rebajas fuimos a buscar pantalones nuevos, pero nos encontramos con que la mayoría de los pantalones de su talla ¡ya no traen espacio para pañal! y mucho menos para pañal de tela, que es lo que usamos... Papá recordó que tenía varios vaqueros en el armario que estaban rotos o muy gastados y decidí hacer unos reciclando, para lo que resta de temporada servirán!

Para hacerlos usé el patrón que diseñó La inglesita para un CC de hace varios meses. El original era para un pijama, pero sirve para ropa "de calle" si os gustan los pantalones un poco anchos. Aquí podéis ver el tutorial y descargar el patrón.

No es nada difícil y en una tarde teníamos pantalón listo! o más complicado fue descoser el bolsillo trasero (venía rematado a conciencia!) para ponerlo en la pernera y tapar así el desgaste del pantalón original.
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Sudadera

Otra de las aportaciones de papá al vestuario de A. fue una sudadera de punto de algodón que no le gustaba y que debió de ponerse dos veces en los varios años que hace que la tiene (bueno, ahora "tenía", jiji)

Lo único que había que hacer era encontrar un patrón apropiado (aún no me atrevo a hacerlos yo, pero todo se andará...). Inma había propuesto un jersei de forro polar precioso que no había hecho por falta de tela, pero podía aprovechar el patrón y el tutorial! (Podéis encontrarlos aquí)

Preparando para meter tijeras:

Parte delantera:

La sudadera, como véis, es amarilla por delante y gris en la espalda. Le añadí unas franjas grises en las mangas, a distintas alturas, quedaron un poco gruesas y rígidas.

La vamos a aprovechar mucho tiempo ya que le queda bastante grande. Como aproveché la costura de la parte inferior y los puños me da un poco de pereza descoserlo para ponerle un elástico y que ajuste un poco así que por ahora la usa por debajo de los petos. En primavera le quedará mejor!

Sacos de dormir

En octubre Mi rincón de mariposas y Tes pes al miayo nos propusieron un CCN (Cose con nosotras), yo acababa de lanzarme a esto de la costura y me daba miedo meterme con cosas "grandes" (entiéndase como "grande" todo lo que no fuera el bajo de un pantalón) Pero como éramos varias novatas me dije "¿porqué no?", y me lancé.

En Ikea encontré los materiales apropiados, tela de rayas, que eligió el futuro usuario, y una manta Polarvide también verde.

Este es el resultado de aquel experimento:

Aprendí muchísimo con ese trabajo y, sobre todo, adquirí confianza en mi misma ante la máquina de coser.

Finalmente, tal y como sospechaba, la parte de abajo del saco no se usa (mi peque no duerme tapado ni con nada que le limite el movimiento de las piernas); tengo que encontrarle otro uso.

Conforme avanzaba el invierno vimos que iba a hacer falta otro saco, ya que mientras se secaba no teníamos otra cosa que ponerle... Así que, nuevas telas y ¡nuevo saco! (esta vez sólo la parte de arriba)

Este es el resultado:

Para darle un toque "especial" alterné snaps de dos colores en los tirantes y en el lateral:

Al peque le encantan sus sacos!